Plan padrinos GLM

GLM Colegio Gimnasio la Montaña

Uno de los objetivos del Gimnasio La Montaña es que sus estudiantes, además de aprender, experimenten un proceso educativo enriquecedor que les brinde experiencias significativas, impulsando así su éxito presente y futuro.

 

Una de las estrategias para lograrlo es el Plan Padrinos, un programa mediante el cual los estudiantes de Noveno se convierten en padrinos de los niños de Kinder 5 y, a lo largo de los siguientes tres años, son sus amigos y mentores.

 

De esta manera, el Gimnasio La Montaña busca fomentar relaciones de apoyo entre los estudiantes y crear un ambiente de aprendizaje colaborativo y enriquecedor. Este tipo de iniciativas fomenta la empatía, el compañerismo y el apoyo entre los estudiantes de diferentes edades y niveles académicos.

 

Los ahijados encuentran en sus padrinos un modelo a seguir y un referente, mientras que los padrinos aprenden a ser responsables, solidarios y a desarrollar habilidades de liderazgo y comunicación.

 

Además, el apadrinamiento también puede ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad que pueden sentir los estudiantes más jóvenes al adaptarse a una nueva escuela y a nuevas rutinas. Los ahijados se sienten más seguros y confiados al tener un mentor que les brinda apoyo y les ayuda a integrarse en la comunidad educativa.

 

A lo largo del año escolar se realizan cuatro encuentros para que cada niño y su padrino puedan conocerse, compartir, jugar y realizar todo tipo de actividades que ayuden a consolidar su vínculo.

 

El viernes 10 de febrero tuvo lugar uno de los encuentros, en el cual los estudiantes convivieron y participaron en diversas actividades.

 

En la plazoleta principal, los padrinos de noveno se encargaron de enseñar a sus ahijados de Kinder 5 a jugar piquis, mientras que, en la zona verde, los estudiantes de décimo realizaron juegos como la lleva, quitacolitas y aros, junto con los niños de transición.

 

Por su parte, los padrinos de once visitaron los salones de primero para acompañar a sus ahijados y llevarlos a conocer algún lugar especial dentro del colegio, mientras conversaban un poco.

 

Al final de la actividad, ahijados y padrinos se despidieron felices por este momento juntos y con la esperanza de encontrarse de nuevo para sumar memorias y experiencias a su vida en el GLM.